sábado, 16 de abril de 2011

Viaje a Egipto.

Buenas tardes mis queridísimos bloggeros!

Hoy cambiamos de protagonista y de destino, yo, Alba, os voy a explicar el viaje que realicé en el verano del 2010, que aunque no ha sido de los que más me hayan gustado es el que mejor recuerdo.

Éste fue un viaje en familia, junto con mi padre, mi madre y mi hermano. El viaje constaba de un crucero de 3 días por el Nilo y 4 días en la capital, El Cairo. 

Día 1. Todo empezó cuando cojimos el avión en Barcelona dirección Aswan. Después de unas 4 horitas de vuelo llegamos a Aswan sobre las 7 de la tarde. A pesar de estar acercándose la noche, recuerdo que hacía un calor muy bochornoso. Desde allí nos llevaron en autocar hasta nuestro crucero que estaba esperándonos en el famoso río Nilo. Habíamos llegado a nuestro barco, se llamaba Moondance, era nuevo y muy bonito. Lo primero que hicimos al entrar al barco fue acomodarnos en nuestras habitaciones. Mi hermano de 19 años y yo estábamos en la suite Victor Hugo y mis padres en la suite Pablo Picasso. Así, "inspeccionamos" nuestras magníficas habitaciones y bajamos al restaurante del barco a cenar. Después de la cena aprovechamos para bajar y dar una vuelta en calesa por Aswan. Pronto volvimos porque al día siguiente teníamos que madrugar, igual que todos los demás días en adelante, siempre nos levantábamos a las 5 o las 6 de la mañana. 

Día 2. El día estaba soleado y hacía muchísima calor, nos esperaba un largo día. Después de desayunar a bordo, hicimos la visita a la Gran Presa de Aswan, gran obra faraónica del Egipto moderno construida en la época de Nasser desde 1960 hasta 1971. Además, visitamos también el templo de Philae, construido a partir de la trigésima dinastía cuyo santuario principal está consagrado a Isis y su hijo Harpócrates. Este templo me gustó especiamente porque se veía muy bien conservado y rodeado por la naturaleza. En cuanto terminó esta visita volvimos al barco para zarpar hacía Kom Ombo. Mientras navegábamos por el río Nilo aprovechamos para darnos un buen chapuzón en la piscina y bajar al restaurante a comer. A la tarde llegamos a Kom Ombo y visitamos su templo, situado a la orilla del río y dedicado a 2 dioses, Sobeck (cocdrilo), dios de la medicina y Haroris, hijo de Isis y Osiris. Así terminó el día de visitas y zarpamos hacia Edfu.

Foto: Templo de Philae
 Fuente: Elaboración propia

Día 3. Llegada a Edfu. Madrugamos, como todos los días, y fuimos a visitar el tempo de Edfu en calesa. Nos divertimos mucho en la calesa porque el chico joven que la llevaba hacía competiciones con otras calesas y le decía al caballo: -Venga, Alonso, arre! (refiriéndose a Fernando Alonso). En cuanto al templo, es uno de los mejor conservados de Egipto, dedicado a Horus. Sobre las 12 de la mañana estábamos de nuevo a bordo, navegando hacia Esna. Por la tarde llegamos a Esna, dónde simplemente visitamos su correspondiente templo, y zarpamos dirección Luxor.

Foto: La puesta de sol en Egipto
 Fuente: Elaboración propia

Día 4. Éste fue uno de los mejores días, bajo mi punto de vista, porque lo que visitamos me pareció muy interesante. Estábamos en Luxor y fuimos a visitar el Valle de los Reyes y los Colosos de Memnon. El Valle de los Reyes fue el que más me impresionó. Se trata de una cadena montañosa que alberga uno de los conjuntos arqueológicos más fascinantes de Egipto y reflejo del esplendor y la riqueza del Reino Nuevo (1550-1069 a.C). Allí se encuentran las tumbas de Ramsés III, Thutmés III o Tutankamón, entre otros. Al adentrarte en las tumbas habían unas salas con representaciones tridimensionales, planos, animaciones, imágenes y textos explicativos, muchas de ellas muy bien conservadas. Además, también realizamos la visita al templo de Luxor, construido por dos faraones, Amenhotep III y Ramsés II, y el templo de Karnak, considerado el más grande del mundo, que contiene monumentos de la época faranónica y grecorromana. Después de este largo día, aún nos quedaba volar a la capital de Egipto, El Cairo. Cojimos el avión en Luxor hacia las 6 de la tarde y, al llegar a El Cairo nos trasladaron al hotel en autocar. Nos alojamos en el Hotel Sheraton, un hotel enorme y en prevista ampliación.

Foto: Colosos de Memnon
 Fuente: Elaboración propia

(Me hubiese gustado poner una fotografía del Valle de los Reyes, el problema es que allí estaba prohibido hacer fotos, incluso te pueden sancionar si los vigilantes te ven haciéndolas.)

Día 5. Visita a las famosas Pirámides pertenecientes a Keops, Kefrén y Micerinos, que datan del Imperio Antiguo (IV dinastía), conjunto monumental considerado como la más importante de las siete maravillas del mundo antiguo; y a la Esfinge, la "gran cabeza humana", atribuida al rey Kefrén, y cuerpo de león, situada en el valle como guardiana de las pirámides. Además, también visitamos Memphis, la primera capital de Egipto, y Sakkara, donde se encuentra la Pirámide Escalonada de Zoser, la más antigua de las pirámides conocidas. Me parece algo fascinante que se hayan conservado durante tantísimos años estos enormes monumentos!

Foto: Vista de las tres Pirámides
 Fuente: Elaboración propia

Día 6. Larga y pesada visita por la mañana al Museo Egípcio de El Cairo, museo único en el mundo donde no se puede dejar de visitar la colección del tesoro del famoso faraón Tatankamón. A la tarde, fue algo más entretenido, fuimos al famoso bazar de Khan el Khalili, uno de los mercados donde puedes encontrar todo tipo de productos y muy famoso por su variedad de especias. Allí compramos todos los souvenirs para abuelos, tíos, primos... ya sabéis, lo que hacemos todos cuando nos vamos de vacaciones! Al terminar las compras, hacia las siete de la tarde, regresamos al hotel, nos aseamos y fuimos a cenar por ahí, así vimos vivían la noche los habitantes de El Cairo.

Día 7. Este día fue totalmente libre, al fin! Ya tocaba algún día de tranquilidad y descanso, aprovechando las comodidades que nos brindaba el hotel. Principalmente, estuvimos en la piscina durante toda la mañana y a la tarde volvimos al mercadillo del día anterior, para terminar de hacer algunas compras.

Día 8. Desayunamos muy pronto en el hotel, nos dirigimos al aeropuerto de El Cairo y cojimos el avión de vuelta con destino Barcelona. A la noche ya estábamos en casa, la verdad es que, a pesar de las grandes maravillas de Egipto, también se agradece volver a casa y dormir en tu camita!


Alba.

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